La noticia viene de la localidad gaditana de San Roque, donde uno de sus vecinos solicita una indemnización por la muerte de una vaca, cuando esta huía del acoso sexual de un burro, propiedad de la Corporación municipal. El propietario de la vaca alega que el asno entró en su terreno, persiguiendo a su animal con intenciones deshonestas y la vaca al tratar de escapar cayó por un terraplén, como consecuencia de lo cual murió. Se trata de un asno joven con mucha fuerza, y que se portó como un burro, de los que con tanta frecuencia aparecen en el espectro de los humanos. Al parecer el animal no se pudo reprimir ante los encantos de la vaca, a la cual tenía de vecina en el terreno contiguo, y la venía observando día tras día desde que el Ayuntamiento de San Roque optó por adquirir al asno para que formara parte del belén viviente que se instala todos los años por Navidades. Se supone que el asno ya empezó a fijarse en la vaca desde que les instalaran en el portal de Belén. Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de San Roque serán los que tendrán que decidir si efectivamente hubo acoso sexual por parte del burro o si lo que quería este era solamente jugar, cosa que no va a ser fácil porque la vaca ya no podrá defenderse y el burro no dirá ni mú. Así las cosas, es de esperar que este suceso terminará indemnizando el Ayuntamiento al propietario de la vaca, de acuerdo con la solicitud del Ministerio Fiscal, dado que la defensa se abstendrá de defender al burro.