Profesionalidad, asesoramiento y experiencia, son las tres palabras que lucían desde hace un mes en un cartel de 3 m. x 1 m. en la fachada de Sex Haizegoa con motivo de la celebración del 20º aniversario de esta tienda erótica.

Entre las 21 horas del día 11/09 y las 8 horas del día 12/09, alguna o algunas personas lo arrancaron de su lugar dejando solamente en la pared los ocho tornillos que lo sujetaban. Quienes llevaron a cabo este hecho han tenido que esforzarse lo suyo, el cartel no se podía separar de la pared con un simple tirón al pasar caminando, han tenido que usar una generosa dosis de fuerza y cierta habilidad para poder hacerlo.

Ignoro los motivos por los que alguien decide hacer una cosa así. Una opción es el simple gamberrismo, estaríamos hablando en este caso de un hecho casual de uno o más sujetos que pasaban por allí y que decidieron dedicar un poco de su tiempo y su esfuerzo en joder a alguien por joder pero, eso sí, centrando su acto en algo que no sea de su propiedad sino de cualquier otro pringao que no sean ellos mismos.

Otra posibilidad, a nuestro modo de ver más remota, sería relacionar el acto con una especie de lucha puritana contra lo que se ofrece en el local de Sex Haizegoa, algo que sí que ocurrió hace 20 años cuando inauguramos, pero que hoy lo vemos más improbable.

En el primer caso no tengo mucho que decir, solamente que espero que les haya servido como terapia para superar cualquier tipo de problema psicológico.

Y en el caso de que haya sido un acto de guerra al sexo, nos gustaría aclarar, a quien corresponda, que en una tienda como Haizegoa simplemente se ofrecen artículos que la gente puede elegir libremente para incorporar y hacer más variada su vida erótica. Que no se obliga a nadie a entrar en el local, y que con el objetivo de no herir sensibilidades, el aspecto de nuestra tienda hacia el exterior es completamente discreto.

Como ya comentábamos en el artículo que publicó hace algunas semanas DIARIO DE NOTICIAS, en estos 20 años hemos visto cómo Pamplona ha cambiado a mejor en el respeto a la diferencia en lo relacionado con la sexualidad. Hoy en día navarras y navarros podemos ser un poco más libres, aunque el camino que queda hacia la normalización aún es largo.