Distintas opiniones vertidas en los medios sobre la participación del arzobispo de Bolonia, monseñor Zuppi, en el desarme de ETA, mueve a Simplicius a expresar también la suya en ese punto. Simplicius no ha leído en ningún sitio que el señor Zuppi participara en este proceso como monseñor, sino como alguien de buena voluntad que, conocedor y con experiencia en estas lides, aportaba ese conocimiento y esa experiencia al buen éxito del desarme al que nos estamos refiriendo. Es más que lógico que el Vaticano, que por otra parte es un estado, no intervenga viendo además que el proceso va bien. Ojalá hubiese sido tan prudente otras veces. Por otra parte, ¿qué importa la profesión de los participantes? Si ésta tuviera alguna relevancia, los participantes médicos tendrían que pedir permiso a su colegio, los ingenieros al suyo, y los bomberos al Ayuntamiento. Para finalizar Simplicius pregunta ¿no es más que significativo, en esta ocasión, el silencio de monseñores con tanto prestigio como Setién y Uriarte?