Para cumplir con la legislación europea, España tenía que haber sacado adelante la Ley de Resolución de Conflictos de Consumo (Directiva 2013/11 de Bruselas) pero los gobiernos, tanto del PP como del PSOE, han hecho caso omiso y han decidido mirar para otro lado. Para los recortes fueron más obedientes, ¿verdad?

Mientras las resoluciones del Banco de España no son vinculantes (muchos clientes se han quedado con un palmo de narices), se tendría que haber creado un sistema similar al británico: gratis para el cliente y de pago para los bancos. El Financial Ombudsman Service (FOS) es una organización independiente formada por expertos y resuelve los casos en que entidades y clientes no se han puesto de acuerdo en 8 semanas o si el banco no se ha pronunciado pasado ese período. Las decisiones del FOS no son vinculantes para los clientes (pueden acudir a la justicia si no están de acuerdo) pero sí para los bancos. Igual que en España. Según Adicae, con este sistema se hubiera ahorrado a los clientes 3.300 millones anuales. Dirigentes políticos, ¿para cuándo la creación del defensor del cliente financiero? Están tardando... ¡Manos a la obra!