El último temporal que llevaba su nombre se ha portado bastante bien, ya que no podía ser para menos, puesto que ellas siempre son más suaves. Sobre todo nos ha traído mucha nieve, que tanto habrán agradecido las estaciones de ski, amén de los campos de cultivo, que hará bueno el refrán, de “años de nieves, año de bienes”.

Helena, nombre de origen griego, al haberla visto escrita, con hache, ha suscitado dudas en la opinión pública, pero conviene aclarar que se escribe con hache, letra esta que es muda, salvo en aquellas palabras que se pronuncia como una aspirada jota suave, por ejemplo, Hawai.

Lo que sí nos ha traído Helena han sido las bajas temperaturas, que en ocasiones han desconcertado a nuestros termómetros, donde a veces veíamos 1 grado, y en el siguiente 9 grados, y es que hasta el clima nos tiene trastornados.

Volviendo a la letra h, no sabemos por qué se incluyó en nuestro abecedario, si bien hubo algún académico, dijo, que era necesaria, para que, uniéndola a la C, pudiéramos decir chimpancé. De cualquier forma, el bolero que lleva su nombre es tan romántico se cante, tanto con h, como sin h.