Antes de la Primera Guerra Mundial, en un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania, empiezan a suceder cosas extrañas entre sus habitantes. Según Haneke, la película trata sobre el origen de todo tipo de terrorismo sea de naturaleza política o religión. Para el realizador es un microcosmos que representa el macrocosmos de la sociedad de manera muy eficaz.

Qué cierto es, totalmente de acuerdo con esa afirmación, pensemos por un momento a que se debe darle marcha al fuerte resurgimiento de la extrema derecha en España, no sabe no contesta, sin mencionar a Europa por que está un poco lejos.

No hay peros, se preguntarán ustedes, ¿cómo están ustedeesss? Sinceramente y sin hipocresía, ¿qué ha ocurrido? Siempre han estado ahí y todos los extremos se tocan ahora más gracias a la parsimonia de los gobiernos que nos conducen por el camino de Dorothy.

La gente tiene miedo a expresarse, a comentar, a decir en público algunas de las razones de este “no hay mal que por bien no venga” que se usa para dar ánimo o prisa. Todo molesta, pero nadie lo declara, dejemos pues que “venga lo que venga” y que arda Mississippi, o bien que nos visite Fray Escoba, el fraile ese que barre todo lo que se le pone por delante, porque aquí también estamos en vísperas.