Como sabemos, es un objeto utilizado sobre todo para atar, y curiosamente el lazo amarillo, que tanta guerra está dando en Cataluña, está sirviendo para desatar a la ciudadanía. El color amarillo tiene un significado curioso, ya que por un lado se asocia a la felicidad, a la alegría y al optimismo, y por el otro, a los celos, y a la envidia; se dice que es un color que tiene más de cien tonalidades. Se liga también a la belleza, y al narcicismo, y es considerado el color del verano. Dicho esto, habremos de sacar las conclusiones oportunas.

Los lazos siempre fueron un toque de alegría y elegancia. En un reciente enlace, al que asistí en Lezo, la mayor parte llevaba un lazo. Con una iglesia resplandeciente de luces y el altar lleno de flores y lazos, me vino a la memoria el contraste con el lazo de la discordia, y pensé que una posible solución podía ser que los no nacionalistas llevaran un lazo verde, color este que expresa esperanza, y con ella lograr un mejor desenlace al conflicto que está originando este lazo amarillo.

Vamos, que es una sugerencia.