El pasado domingo nos despertamos con la noticia en prensa que, con gran alivio, vivimos de primera mano los vecinos de Améscoa: el rescate con vida de un vecino nuestro en la sierra de Urbasa.

A la alegría de haberlo encontrado con vida, después de horas de incertidumbre, se suma la satisfacción de sabernos en una comunidad que no ha dudado ni un segundo en volcarse en ayudar. Nada más se corrió la noticia al caer la noche del viernes, decenas de vecinos conocedores del terreno subieron al monte para batir la zona, sumándose a Bomberos, Guardia Civil, Policía Foral, Ertzaina y guarderío forestal; de noche durante horas y continuando durante la mañana hasta encontrarlo.

Este gesto compartido por todos es una esperanza en un tiempo tan individualista como el que vivimos, que sin duda hace comunidad y es un ejemplo de solidaridad.

Sin embargo, nos hemos despertado con la errónea noticia publicada en papel en Diario de Noticias que atribuye el hallazgo, tras un despliegue de efectivos, a “un encuentro casual con un paseante”, y que obvia esta labor de ayuda que nos une como sociedad.

Es de justicia por ello escribir estas líneas de agradecimiento a los muy numerosos voluntarios, por su solidaridad, su labor altruista y su papel decisivo en la búsqueda.