Son hechos constatados y relatos de expertos los que a diario nos ilustran las televisiones, la prensa, la radio y por supuesto Internet en sus múltiples formatos. Yo me quedo perplejo y a su vez asustado de las averías tan gordas e irreversibles que estamos infligiendo a la Tierra. La desertización galopante, la desforestación de extensas zonas de arbolado (en la Amazonia y en otros tantos lugares), el deshielo de extensas áreas del Ártico, las despoblaciones de grandes zonas rurales (pueblos abandonados y sumergidos en pantanos), las plantas de incineración y/o valorización, las centrales térmicas, la gran contaminación por CO2 y metales pesados (automóviles) en muchas grandes ciudades del planeta (Pekín, Méjico, Madrid, Londres...), los grandes vertidos de petróleos y plásticos a los mares y océanos, la gran cantidad de personas que mueren en los mares debido a la huida de las guerras y del hambre. Y así, esta descripción de sucesos gravísimos que en un plazo muy corto van a destruir todo lo que nos queda de este planeta tierra. Yo no sé si a esta escalada de acciones depredadoras del hombre contra nuestro planeta se le puede llamar Apocalipsis, pero si eso signifíca total destrucción y desaparición, llamémosle así. En cualquier caso he de comentar que en Etiopía han instalado una central de reciclaje que: 1º) Quema todas las basuras. 2º) Esa combustión produce una gran energía que es aprovechada para generar luz y 3º) Las cenizas que produce esa combustión se utilizan para fabricar ladrillos y, por último, el agua utilizada se regenera y se depura para su consumo. A este proceso no sé cómo denominarlo, pero creo que merecería la pena utilizarlo en nuestro país. Y como colofón a esta sipnosis he de comentar el tema de las farmacéuticas que, según algunos medios escritos, ciertos laboratorios han descubierto medicamentos que pueden curar algunas enfermedades muy graves y por otros intereses muy oscuros no las comercializan, al menos aquí en España. ¡Otra forma de cuidar la Tierra es posible! Y todos podemos contribuir a ello. ¡Hagámoslo posible!