La injusticia del mercado laboral español se ha cebado, entre otros colectivos, con las personas de entre 35 y 45 años, cuya formación académica es muy alta. Muchos, en el mejor de los casos, están trabajando en puestos para los que están sobrecualificados. La solución de asumir trabajos precarios o la migración a otros países no es aceptable. Sin duda, se necesitan reformas de gran calado y ayudas para corregir esta situación insostenible del mercado laboral. Y es necesario que desde el Gobierno se pase a la acción y que esto sea una prioridad ya que pasa el tiempo y peligran las pensiones de este colectivo.