Estando ausente unos días he leído un escrito de Jaime Urriza Ercola en una contestación a Víctor Moreno y compañeros del Ateneo Basilio Lacort, sobre el tema del pensamiento carlista durante la Guerra Civil 1936-39 y el Franquismo, asuntos en los que no voy a entrar.

Me llama poderosamente la atención lo que dice durante la naciente llamada Transición, que algunos carlistas se pasaron a la filas del PSOE, Euskadiko Ezkerra, entre otras formaciones emergentes, figura en su escrito el paso del carlista Carlos Garaikoetxea al Partido Nacionalista Vasco (PNV).

No voy a entrar en el brillante historial en favor de las ikastolas, en el Consejo Foral o en la Cámara de Comercio de Navarra? Pero un carlista, como dice a rienda suelta el interpelado, ¿pudo ser presidente del PNV y más tarde lehendakari de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV)?

Si el autor maliciosamente quiere colar que lo fueron sus ancestros sin decirlo, como en la mayoría de las zonas rurales en el siglo XIX, éste que suscribe tiene en su haber el abuelo catalán de Berga, cornetín de órdenes con 16 años del general Savalls, denominado el Zumalakaregi de Catalunya. Mi padre participó en la fundación de Esquerra Republicana de Catalunya y fue concejal de ERC durante la guerra en Manresa, y posteriormente exiliado.

Por eso pido más rigor y no defenderse en un medio público con mentiras.