(El Gobierno de Navarra acaba de conceder a ADACEN la Medalla de Oro de Navarra 2019).

Porque cuando tu hijo o tu pareja o tu hermano sufren un ictus o un accidente, tu vida cambia completamente en un minuto.

Tu ser querido ya no es el que era. Ahora necesita una silla de ruedas o un bastón, ayuda para comer, ayuda para asearse, ayuda para hablar, ayuda para pensar, ayuda para levantarse y ayuda para no caer.

Porque te preguntas los porqués sin respuesta alguna y la tristeza llena tus ojos y los ojos de tu ser querido hasta el llanto y la impotencia.

Porque la sanidad pública hace lo que puede y lo que puede es siempre insuficiente.

Porque pasa un año y no ves mejoría, y los familiares y los amigos se alejan porque no entienden y no quieren comprometerse.

Porque te sientes sola o solo en un duelo ambiguo y vivo.

Porque buscas desesperadamente una luz que te haga soportable el día a día durante años?

Existe ADACEN.

En ADACEN encontramos escucha, acogida y calor.

En ADACEN hay excelentes profesionales encarnados en seres humanos excepcionales. Desde Francisco y José Luis a Salomé y Óscar. De Leyre a Mariaje, Usúa, Patxi, Íñigo, Arantza, Saray, Paula, Conchi, Ana, Lourdes?

En ADACEN acompañan el rigor de su saber con las técnicas más avanzadas en rehabilitación y así consiguen que nuestros familiares no se deterioren más.

Porque las familias formamos, con ayuda de ADACEN, grupos de encuentro, apoyo mutuo, comprensión y amistad.

Porque está ADACEN y esa vida nuestra, truncada en un instante, cobra sentido y valor.

Porque TODOS somos ADACEN: enfermos, familias, profesionales. Todos nos sentimos unidos y solidarios.

Porque es preciso que la sociedad navarra lo sepa y lo valore.

¡Estamos de enhorabuena!

Muchas y eternas gracias. Un abrazo enorme a todas y todos.