La gastronomía de Navarra es una cocina en la que reina el producto fresco, muy variado y de alta calidad. En ella destacan las carnes de gran calidad, verduras e incluso grandes recetas con pescado.
La gastronomía navarra, una cocina en la que reina el producto fresco, muy variado y de alta calidad
Es tal su variedad y riqueza que resulta complejo, prácticamente imposible, escoger y quedarse solo con uno. Y es que hay una realidad, hay de todo y para todos los gustos. Tal y como explican los especialistas, la comarca de la Ribera, que coincide geográficamente con el Valle del Ebro y que se sitúa en torno al municipio de Tudela, está centrada en la producción de todo tipo de hortalizas y legumbres, además de algunos frutales. Algo de lo que se nutre la comida típica de la Navarra histórica.
Navarra cuenta con cuatro restaurantes con estrellas Michelin, "un reconocimiento que otorgamos a los restaurantes que proponen una cocina excepcional". Kabo de Aarón Ortiz y Jaoine Aizpurua, el restaurante Europa de Pilar Idoate y Rodero, la casa de Koldo Rodero y su familia, todos en la capital Pamplona son tres restaurantes con una estrella. El Molino de Urdániz, por su parte, cuenta con dos estrellas gracias al trabajo de David Yárnoz y su equipo.
El menú degustación de comida casera donde "repetir las veces que quieras"
Eso sí, para disfrutar de un menú degustación de comida cadena no es necesario desplazarme cientos de kilómetros ni desembolsar una cantidad considerable de dinero. A poco más de 50 kilómetros de Pamplona hay un restaurante donde se pueden degustar 10 platos, postres, café y bebida por solo 30 euros. El local no es otro que le Bar Duque y está en la localidad navarra de Gallipienzo, "el pueblo de los sueño. Villa medieval enclavada en la roca frente al río Aragón y antiguo puesto de defensa del Reino de Navarra", tal y como así se autodefinen desde el ayuntamiento de la localidad.
"Toca menú degustación de comida casera. Consta de 10 platos y postre, perfecto para salir rodando porque puedes repetir lo que quieras. Con unas vistas que ni el National Geographic. Empezando por la clásica ensalada de lechuga, cebolla y tomate, siguiendo con tres cuencos más grandes que tu cabeza de alubias blancas, negras y garbanzos con todos sus sacramentos. Paella que, con permiso de los valencianos, estaba muy buena. Una generosa menestra de verduras. Como buen amante de la carne mi parte favorita de la comida, una buena chuleta. Queda una bandeja de conejo y costillas de cordero. Rematando la comida con sus postres caseros. Goxua, típico postre vasco, tarta de queso con mermelada y cuajada quemada con miel. Resumen: comida casera y a buen precio que encontrareis en el Bar Duque de Gallipienzo. Podéis bajar la comida subiendo al pueblo viejo, andáis unos minutos recorriendo sus calles y disfrutáis de unas buenas vistas desde lo alto del pueblo", relata el creador de contenido @comiendocong.