No sé por qué, cuando un colectivo apolítico se une para reivindicar un propósito digno, en el momento que vayan cogiendo fuerza aparecerán como de la nada los que quieren apropiarse del movimiento para poner sus siglas y colgarse las medallas. Pondré 3 ejemplos: 1º. Hace décadas (cuando era estudiante) fui con dos compañeros más de clase al Gobierno Civil para declararnos objetores de conciencia. Rellené un impreso, con la fotocopia del DNI, mi firma y ¡pim! ¡pam! ¡pum? Solucionado! Hubo borrón y cuenta nueva (como había pasado antes en Portugal), y 30.000 objetores insumisos en toda España que nos libramos de jugar a los soldaditos. Luego se apropiaron del colectivo insumiso los borregos, los que decían la mili sí con ETA militar, éstos fueron a las bravas y a muchos les tocó chupar cárcel por negarse a hacer el servicio militar. Llegaron tarde y cogieron el siguiente tren ¡Mala suerte! 2º. El colectivo de pensionistas lleva luchando varios años para asegurarse (y asegurarnos) unas pensiones dignas. Tienen diversas ideologías políticas, pero están unidos para lograr un bien común. Ahora llegan los de las siglas políticas y les convocan a una huelga general. Ya han dinamitado al colectivo pensionista metiendo la zarpa donde no deben. ¿Por qué no les dejáis en paz? 3º. Greta Thunberg está navegando en un catamarán eco-pijo para llegar a la cumbre del clima en Madrid. Un contaminante helicóptero le sigue de cerca por si sufre algún percance. No dudo de la buena fe en sus discursos, y que nos estamos cargando el planeta a golpe de talonario (todos somos culpables), ¿pero sabes Greta que te están convirtiendo en un producto de los que aborreces?