Confieso que creí por un momento que se trataba de una crítica humillante cuando oí que Rajoy jugaba con la idea de presentarse a presidente de la Federación Española de Fútbol. Algo que sería impensable hasta en un país de tercera regional con cierta dignidad. Pero, ¿no le vimos antes con algo en la mano que no fuera el diario Marca, por el que se peleaba todos los días para leer antes que su hijo?

Hay que tener en cuenta, con todo, que, de eso sí, quizá sepa algo y le interese. Y nada más lógico que, siendo el primer presidente que tuvo que dimitir por corrupción, sueñe con dirigir esa otra organización, que incluso acaba de venderse como cómplice de Arabia Saudí jugando allí, como el Gobierno al venderle ilegalmente armas contra el Yemen.

Por lo demás, y esto es con mucho lo peor, en una España que se queja tanto de sus políticos ¿acaso Rajoy no fue elegido por mayoría absoluta por un pueblo anestesiado que también compra cinco veces más el Marca que el diario de mayor tirada que habla también de todos los demás temas que debieran, por su propio bien, interesarle?