Señora presidenta del Gobierno de Navarra, o a quien quiera que corresponda, cesen de una vez al incompetente consejero de Inmigraciones. Puedo entender que los dos votos aportados por Podemos para su nombramiento, condicionen el darles una consejería. Pero en serio, ¿no disponen de una persona más capacitada? Ya sé que quedan muy pocos efectivos en las filas de la sucursal navarra del señor Iglesias. Las pocas personas que aún cobran del partido y para de contar, pero ese es otro tema.

Lo inadmisible para cualquier cargo público, y más para todo un consejero, es salir a declarar públicamente su desconocimiento de un expediente de su Departamento. No un expediente cualquiera, sino el del ciudadano de origen senegalés, que fue víctima de una trampa para ser expulsado de Navarra, y en la que participó activamente el alcalde de Ribaforada. Para más inri, el señor Santos había sido citado para dar explicaciones precisamente sobre este tema, en sede parlamentaria a petición de Bildu. Lo normal, si es que el desconocimiento de sus tareas, le había impedido leer el expediente hasta ese momento, es que por lo menos se lo hubiese estudiado el día antes. Pero no, su torpeza es tan enorme, que sale a la palestra y tiene la cara dura de decir que no conoce el expediente de ese caso. ¡Apaga y vámonos!

Por favor, liberen a la ciudadanía navarra de la presencia en su Gobierno de tan nefasto personaje. Si el círculo de amigos de Santos (único que queda en Navarra) quieren seguir teniéndolo de secretario general de su partido, que con su pan se lo coman y que reflexionen un poquito sobre lo que fue Podemos en otros tiempos no tan lejanos.