(En tiempos de tribulaciones no hacer mudanzas)La pandemia oficialmente declarada por la OMS ha comenzado a causar además de los estragos ya conocidos, otros de carácter bursátil y comerciales.El presidente estadounidense acaba apenas hace unas horas de suspender los vuelos procedentes de Europa, excepto los que provengan del Reino Unido.Una iniciativa temporal justificada y probablemente destinada a taponar vías de agua de algunos países europeos en océanos de vicisitudes que sacuden actualmente al mundo.Muy probablemente pueda cundir el ejemplo y extenderse la famosa recomendación del Fundador de la Compañía de Jesús probablemente basada en los diversos peligros que acechaban en aquél entonces a la población.La expresión manifestada en su día por el célebre Jesuita, Ignacio López de Loyola cobra hoy, si se quiere, inusitada actualidad de visión real y futurista del que fue considerado un adelantado de su tiempo y permitir una adecuada extrapolación siglos más tarde.Según el experto, Guillermo Fatás en opinión básicamente religiosa, lo que realmente manifestó el religioso fue: “en tiempo de desolación no hacer mudanza”. Una cuestión semántica pero igualmente adaptable a los acontecimientos que vivimos. Debemos congratularnos que su inicial formación castrense supusiera junto a su espiritualidad los cimientos necesarios para desarrollar su Obra.