Observamos con cierta perplejidad, aunque ya cada vez menos por lo asiduo de su comportamiento, cómo Navarra Suma vuelve a aplicar a su comportamiento en el Ayuntamiento de Estella-Lizarra la táctica del ventilador, aquella en la que basta con acusar al adversario de los comportamientos y errores propios para ensuciar el discurso y tapar las propias vergüenzas.Eso es lo que vemos con absoluta claridad en la última nota de prensa del grupo regionalista. No obstante, y como se vierten sin sonrojo informaciones inexactas, conviene que las aclaremos.La remuneración de 800 euros a la que Navarra Suma hace referencia en su escrito es exactamente la misma que ellos aprobaron en el Pleno del 18 de julio de 2019. Así se puede comprobar fácilmente en los acuerdos aprobados en dicha sesión. En el punto sexto del orden del día, Aprobación del régimen de retribuciones, asistencias e indemnizaciones a percibir por los miembros de la corporación, se incluyó, a propuesta del alcalde Gonzalo Fuentes, un apartado quinto que exponía lo que sigue: "Miembros que ostenten la presidencia de órgano colegiado de la Corporación: 800 € brutos, siempre y cuando se justifique al menos la asistencia a una comisión de la que ostente la presidencia". Esto es, y como decíamos al principio, que Navarra Suma aprobó en el pleno de constitución de sus comisiones exactamente la misma retribución que ahora critica.En honor a la verdad, ¿exactamente la misma? Pues no, exactamente la misma no. Frente a las 9 remuneraciones mensuales que aprobó Navarra Suma (una por cada presidente de área, 6 de Navarra Suma y 3 del PSN, ya que alcaldía tiene retribución aparte), el actual equipo de Gobierno ha aprobado únicamente 4, las de los miembros de la Junta de Gobierno Local, bajando la cuantía total de los 7.200 € mensuales de Navarra Suma a 3.200 € del actual equipo de Gobierno. Y esto es lo que critica en su nota de prensa Navarra Suma, que el actual equipo de gobierno vaya a ahorrar al Ayuntamiento de Estella-Lizarra 4.000 euros al mes.El razonamiento de Navarra Suma, para cualquier persona con un mínimo de conocimientos matemáticos o un mínimo de sentido común, resulta incomprensible. Ahora bien, ¿no será que a Navarra Suma le incomoda que la ciudadanía conozca estos datos? ¿No será que intenta aplicar la táctica del ventilador para que todos parezcamos iguales? ¿No será que a los ediles de Navarra Suma les moleste pasar de cobrar 800 euros mensuales a 500? En fin, nunca lo sabremos, más que nada porque los concejales de Navarra Suma se niegan a trabajar en el Ayuntamiento desde la pasada moción de censura, negándose a conectarse a las reuniones por videoconferencia programada. Demostrando con su comportamiento el concepto absolutamente patrimonial del poder que tienen. ¿No será que les molesta la democracia?