Y no solo lloran, sino que sufren más por la pérdida de un ser querido cuanto más dinero tienen. A mayor patrimonio, mayor dolor ante el fallecimiento de un familiar. Al menos eso debe pensar Pablo Casado, que ha propuesto en su reunión en La Moncloa del lunes, día 20, que se perdone el Impuesto de Sucesiones a los herederos de las víctimas del coronavirus para compensar de alguna manera su dolor. Pablo Casado convierte el tanto tienes, tanto vales en tanto tienes, tanto vale tu sufrimiento. Que tu padre fallecido tenía un patrimonio valorado en unos cuantos millones, tu dolor es muy grande y el Estado te compensa regalándote los miles de euros que tenías que tributar; que eres hijo de una viuda que vivía con una pensión de 800 euros y ni siquiera tenía piso en propiedad, tu sufrimiento vale cero para el Partido Popular y no compensará tu dolor ya que no hay ningún impuesto que perdonarte.No sabemos si la propuesta es idea propia de Casado o se la ha sugerido el expresidente Aznar desde su retiro marbellí. También es posible que se le haya ocurrido al otro expresidente, a Rajoy, en sus largas marchas matutinas tan solidarias con el resto de ciudadanos que estamos sufriendo el confinamiento. Pero sea de quien sea la idea, parece claro que el Partido Popular va a intentar que esta nueva crisis que ya tenemos encima caiga sobre las espaldas de los más desfavorecidos, como ya ocurrió con la anterior recesión, tras la cual España se convirtió en uno de los países con mayor índice de desigualdad de Europa. Según los datos de Eurostat, en 2017 el país con mayor brecha de desigualdad era Bulgaria, seguida de Lituania y España. Si ha de utilizarse el Impuesto de Sucesiones para compensar el dolor de los familiares de las víctimas del coronavirus, lo razonable sería recaudar el tributo y repartir lo recaudado entre todas las víctimas por igual, ya que todos los familiares han sufrido igualmente. La propuesta del Partido Popular no solo es injusta, sino que constituye una burla para el dolor de los familiares de las víctimas más desfavorecidas.