Era una de mis asignaturas pendientes: aprender a jugar al ajedrez. El ajedrez es considerado deporte-ciencia porque, además de requerir cierto nivel de destreza mental, se fundamenta en una estrategia y una táctica de la misma manera que otros deportes como el rugby. En este caso también se debe a que el juego está estructurado y reglamentado. Un deporte, el ajedrez, que mejora la memoria, la atención y el estado anímico. Se previene el deterioro cerebral y la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. También ayuda a evitar y mejorar la depresión. Jugar estimula la concentración y la calma, mejorando el estrés y la ansiedad. Se aumenta la autoestima y la fortaleza mental, perdiendo el miedo a perder. Animo a todo el mundo, tenga la edad que tenga, a aprender, y a jugar, porque no hay edad para el ajedrez. Es una forma de conocer gente, de estar activo y de superarse.