Precisamente hoy 22 de agosto. Urko es mi quinto nieto y quiero saludarle con todo el cariño del mundo porque mi vida se acaba y le llevo 70 años de diferencia. Como comprenderán un montón de mundos diferentes. Su mundo es eterno al lado del mío. Ya he conseguido, queridos lectores, que lloren conmigo. La verdad, no se trata de llorar, se trata de festejar el cumpleaños de este guaperas.Completamente enamorado de su Maria Boix, llevan 2 años juntos. Están juntos desde que se vieron en Bideberri. Creo que hacían la tarea juntos. He mandado a DIARIO DE NOTICIAS una foto de esta pareja, que son terriblemente guapos. La enorme altura de Urko no les impide besarse tranquilamente y estar cerca del cielo.Ahora vamos con su historial deportivo. Juega al rugby en La Única, en el equipo sub-18, que moralmente han sido los campeones de la temporada 2019-2020, aunque sin reconocimiento oficial por la interrupción súbita de la competición en el mes de marzo. Sospecho que nada influirá la situación que estamos pasando por la escapada del rey fuera del país. Teniendo en cuenta que mi disgusto es enorme.Cuesta hablar con él porque pasa mucho tiempo con el móvil, el ordenador y la Play y supongo que no se olvidará de su amor eterno. En este caso, no hago ninguna falta, pero quiero insistir que él a mí sí me hace mucha falta. Las he pasado canutas con mi lumbago. Ya me advirtió una monjita que “cuanto más sufras, más cerca estarás del reino de los cielos”. Total, más dolor a mis dolores. Quiero subrayar lo bien que pinta Urko. Es admirable el talento que tiene y cómo va mejorando su arte con los años. Y finalmente, un saludo a mi nieto Iosu, envuelto en sus matemáticas y en su violín. Dos verdaderas obra de arte, Urko y Iosu. No se me olvida un saludo al abuelo Lucrecio Luquin, uno de los mejores porteros de este insuperable Osasuna. No es la primera vez que lo digo.Termino este escrito convirtiendo mis lloros en una celebración en honor a mi nieto Urko, su María, su hermano Iosu y el resto de la familia. Y un saludo a Sara y Javi, culpables de haberlos parido. ¡Bendita culpabilidad!Como llevo meses teniendo que escuchar vuestras teorías sin que os haya preguntado nada, ahora me toca a mí daros la brasa. El mundo no es perfecto: guerras, hambrunas, cambio climático, desigualdades... Siempre habrá manos negras controlando este planeta habitado en su mayoría por buena gente. Hasta ahí… ¡Eh! Todo normal (¿verdad Iker?). Pero mirad, Madonnas y Migueles Bosés, ahora me apetece deciros unas cositas: yo me voy a vacunar, y no sólo contra el covid-19 (cuando salga una vacuna 100% segura), sino también contra la gripe común (suelo vacunarme cada año, y a lo sumo alguna vez he pasado un día con algunas décimas, y no una semana tirado en la cama con la posibilidad de llevarme a cuadros clínicos más graves). Además, vacunándome contra la gripe ayudaré con el cribado a no colapsar los hospitales. Yo no os prohibo seguir con vuestro dogma, pero a mí no me vais a comer la cabeza. ¿Sabéis por qué? Porque yo quiero estar informado por personas cualificadas con años de carrera universitaria que contrastan las noticias antes de publicarlas, no por youtubers que les ha llegado un WhatsApp sacado de Instagram y Tik Tok. Pero para que veáis que yo escucho vuestros argumentos (a ver si alguna vez podéis hacer lo mismo), a mí también me tiene escamado la carrera espacial para ver qué país lleva antes al mercado la dichosa vacuna. Esto va a ser como cuando el Windows saca una nueva versión: que el control de calidad lo hagan los propios usuarios y luego ya sacaremos la versión mejorada con los fallos corregidos. Esperemos que Trump, Putin, Xi Jinping o Bolsonaro no traten a las personas como un simple software y acabemos en la papelera de reciclaje.