Agota oír a Ayuso atacar al Gobierno mientras elude sus responsabilidades, a pesar de tener competencias plenas en materias de sanidad y educación, sin asumir el más mínimo error.En junio exigía, con otras comunidades, el fin del estado de alarma que las mantenía "amordazadas y rehenes". La devolución de competencias les haría gestionar mucho mejor la crisis, decían. Aquel mes, y con mucha soberbia, Madrid y País Vasco se desmarcaron de un acuerdo de vuelta al cole.Ahora Ayuso, desorientada como está, y sin haber hecho mucho (escasez de rastreadores, de profesionales, de medios), exhorta a lo contrario para lavarse las manos, obviando que debería haber reforzado sanidad y educación. El PP, siempre instalado en la política del qué dices que me opongo, bronquea al Gobierno por hacer una cosa y la contraria, por el estado de alarma o por no declararlo. Incluso anuncia un etéreo plan B antes de conocer el A. El circo del pim, pam, pum de siempre cuando oposita. ¿Es eso responsabilidad?La realidad es que, debido al modelo privatizador y la pésima gestión de los sucesivos gobiernos del PP, en Madrid sanidad y educación están en coma.