La semana pasada, leyendo la prensa, observo una noticia en la que indica que el Ayuntamiento de Pamplona va a destinar 156.337,50 euros a iluminación navideña. Este gasto supone además un 25% más que en 2019, ¿Es esto necesario? Tenemos en Pamplona cantidad de negocios sin ingresos que tienen que ser cerrados, la hostelería cerrada, familias que no pueden llegar a fin de mes, familias que no han podido despedirse de algunos de sus seres queridos, familias que no van a poder juntarse en Navidad, personas mayores que van a pasar solas las fiestas, pero en vez de preocuparse y ayudar a estos colectivos, lo que de verdad le preocupa al Ayuntamiento es que sus calles queden bonitas y bien alumbradas. Todo este gasto lo veo totalmente innecesario para unas fiestas que, obviamente, no vamos a poder celebrar como siempre, ni vamos a poder brindar con los que más queremos.Se me ocurre a mí que este año se podría dedicar este dinero a ayudar a aquellos y aquellas que han tenido que cerrar sus negocios, a aquellas familias que no pueden llegar a fin de mes, a aquellas familias que no puedan regalar nada a sus hijos pequeños, es decir, a todas aquellas personas que en mi humilde opinión son más importantes que unas cuantas guirnaldas decorando la ciudad. Es verdad que Pamplona con las luces navideñas es muy bonita, pero todos y todas sabemos que estas Navidades van a ser extrañas y muy tristes, por lo que este año se podría hacer una excepción y gastar menos dinero en ello. Creo que entre todos deberíamos poner de nuestra parte y ayudar a los que verdaderamente lo están pasando mal. Señor Enrique Maya, no sé si todo esto le habrá llegado al corazón o le hará replantearse las cosas, pero si no es así, le pido amablemente que ponga alguna de las luces navideñas en el paseo del Arga, ya que las luces de las farolas brillan, pero por su ausencia. Somos muchas las personas que salimos a correr o pasear por este camino, y la visibilidad es muy reducida por no decir nula.