Con la muerte de Diego Maradona miles, si no millones, de personas alrededor de todo el mundo están llorando la pérdida del que consideran el mejor futbolista de la historia. La pérdida de un ídolo de masas que ha sido el ejemplo a seguir de muchos. Y es que es innegable que Maradona, un hombre de orígenes humildes, llegó a cumplir el sueño de su vida al convertirse en mucho más que un jugador de fútbol. Se convirtió en el referente de más de una generación en Argentina, y en una persona admirada e idolatrada allí donde jugaba. Aun así, todo tiene que ser dicho, lo bueno y lo malo, sobre todo visto que estos días todo el mundo está hablando de las grandes proezas de Maradona, pero muy pocos de sus desaciertos y defectos. Aparte de por sus habilidades dentro del campo, a Maradona se le ha conocido, especialmente los últimos años, por ser una persona que se había dado al alcohol, las drogas y los escándalos sexuales. Además, ha sido una persona de actitudes machistas y abusadoras, tal y como ha quedado reflejado en algunos vídeos que han salido a la luz y que todos hemos visto alguna vez. Todas estas son actitudes que van totalmente en contra del pensamiento y los valores de las mujeres y los hombres de la sociedad actual, una sociedad que a diario lucha a favor del feminismo y otros derechos sociales. Actitudes que Maradona jamás intentó modificar o eliminar, casi ni las intentaba disimular. Estos días en los que no dejamos de ver homenajes ciegos en las calles y campos de fútbol de todo el mundo hacia su persona, es importante recordar que no todo lo que Maradona ha representado es positivo, y mucho menos admirable. No podemos seguir glorificando a un personaje cuyos ideales no se han basado nunca en el respeto y la igualdad. Y por ello, es esencial reconocer el valor de todas las personas que se han mantenido fieles a sus valores y creencias y no se han dejado llevar por el sendero de homenajes y minutos de silencio hacia una persona que, pese a ser un jugador de fútbol, nunca ha representado sus valores ni los de la sociedad actual.El caso más sonado de la semana ha sido el de Paula Dapena, una futbolista que se plantó y se negó a homenajear a Maradona porque sus ideales feministas no le permitían alabar la figura de un presunto abusador y maltratador de mujeres, entre otras cosas.Es gracias a personas como Paula que la sociedad seguirá avanzando y dejando atrás las conductas más dañinas que han podido formar parte de la historia, algunas de las cuales se personificaban en el ya fallecido Maradona. Por ello, desde aquí le doy las gracias a Paula por representar los valores que tenemos las jóvenes de la sociedad del siglo XXI.