En respuesta al escrito aparecido en la sección Tribunas bajo el título ¿Cumple la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona? (DIARIO DE NOTICIAS- jueves 11 de febrero de 2021) y haciendo uso de nuestro derecho a réplica, vamos a tratar de responder y aclarar alguno de los puntos que ahí se manifiestan.En primer lugar, reconocemos la inexactitud del titular, y como buenos alumnos de idiomas lo rectificamos. Dicho esto, hay que dejar claro que nuestra relación contractual, es decir, la matrícula que hacemos es con la escuela y es ésta la que debería advertirnos sobre la posible y probable merma de las horas impartidas, debido a bajas médicas del profesorado. Si bien la escuela no tiene competencias en los protocolos de sustitución del personal, se convierte en cómplice si no lo denuncia y no lo advierte al alumnado potencial, alumnado que no tiene por qué conocer el funcionamiento interno de la administración. Igual que sabemos a qué nos comprometemos al matricularnos (nivel, puntualidad, asistencia, etcétera) esperamos que la EOIP cumpla su parte del contrato sin excusas. Notamos -tanto en la carta como en la entrevista que mantuvimos con el equipo directivo- un cierto afán de culpabilizar a los sindicatos en la demora de las sustituciones y, por el contrario, una nula exigencia de responsabilidades al Departamento, que es el responsable en última instancia de arbitrar un protocolo ágil para solucionar el problema y de dotar a los centros de plantilla suficiente para establecer guardias educativas.No vale la comparativa con los centros de enseñanza obligatoria diciendo que en ellos "hay profesorado de guardia que se encarga de cuidar al alumnado, en su mayoría menores de edad" (sic). Alguno de los firmantes hemos disfrutado a lo largo de nuestra vida de formación en centros educativos de nuestra comunidad: Zubiarte Euskaltegia, AEK, UNED, UPNA... Y jamás se nos ha enviado a casa con la gentileza de un SMS (que se envía por deferencia, sin ninguna obligación€). También se nos dice que ahí está la web de la EOIP para mirar (¿cada mañana, antes de ir a clase?) si falta algún profesor.No es verdad que nos hayamos dirigido en primer lugar a la prensa, como se nos acusa en el escrito. A este respecto, hay que recordar que es la tercera suspensión de clase que sufrimos en este curso (lo que suma 30 horas lectivas) y ya en la última se presentó una instancia de queja, como bien sabe el equipo directivo, pues la contestó. En cuanto a su afirmación de que lamentan el impacto en nuestro progreso educativo, tenemos que decir que en la entrevista que mantuvimos con la señora Casero, directora y el señor Haramburu, jefe de estudios, en ningún momento manifestaron empatía ni comprensión hacia el perjuicio que sufríamos; más bien al contrario, solo minimizaron el problema y se extrañaron de nuestra queja. Y esto fue lo más grave; no solo dejaron claro su no competencia para resolver un problema sino que además dieron la impresión de que asumían estas irregularidades como algo normal y perfectamente aceptable. Es decir, si el alumnado falta a clase un 30% de horas lectivas se le invalida para ser examinado, pero si el absentismo se produce por causa de la escuela esto no afecta a nuestro aprendizaje (como se nos dijo).En conclusión:-No cuestionamos a la escuela en su globalidad, sino la gestión concreta que se hace de estas contingencias; la cuestionamos por su complicidad con el Departamento (si es como se nos dice), por mantener unas plantillas y unos procedimientos ineficaces a la hora de prestar el servicio ofertado.-No hemos tomado una parte por el todo (de lo que se nos acusa). Al contrario, solo hemos reflejado una parte (la situación de un grupo concreto) pero nos consta que hay otros más en la actualidad y los ha habido en el pasado igualmente afectados.Para terminar, queremos dejar claro que el objeto de nuestra reclamación, tanto internamente a la EOIP y al Departamento como a la opinión pública, no es en absoluto desacreditar a la EOIP, sino aportar soluciones para que ésta dé un mejor servicio a su alumnado presente y futuro.

*Koldo Apesteguía Llorente, Franklin Córdova Rojas, Itziar Aguirre Berruezo, Ainara Gutiérrez Aguirre, Rafael López Mediano, Alahi Lozano Valdez y otros alumnos