n principio me gustaría hacer varias preguntas tanto a los ciudadanos riojanos como a las demás poblaciones en las que se compone el Estado Nabarro.

¿Reconocéis al Estado Nabarro? ¿Tenéis claro que Nabarra es el único camino?

Estas preguntas son una de las bases fundamentales para poder orientarse y llevar acabo unas estrategias, además de crear parámetros que vayan en la línea a seguir, en el convencimiento (o cambio de chip) entre la ciudadanía riojana; es decir, basándonos en las dificultades que hay en Errioxa para que la población empiece abrir los ojos, es un reto realmente alto por su verdadera complejidad, pero eso no quiere decir que no se pueda conseguir, ya que dispongo de datos muy creíbles de que el pueblo riojano quiere un cambio. A continuación intentaré explicar cómo está la situación en este territorio.

1. En primer lugar, Errioxa siempre ha estado en el punto de mira y sigue estando. A continuación voy a comentar una pequeña reseña histórica: en la Segunda República española, el Gobierno por aquel entonces hace hincapié relacionado con el territorio riojano, en donde se propuso la idoneidad de que se pusiera en marcha un partimiento, y era que el norte de Errioxa pasaría a unirse a Euskadi y el sur a Navarra. Seguidamente y durante la época franquista también tuvieron la misma idea. Finalmente, durante la transición española (me refiero cuando empezaron a crearse las autonomías), el Gobierno español de turno, viendo las dificultades que se estaban encontrado en formar a Errioxa en una comunidad autónoma (eso sucedió por las grandes dificultades que se estaban encontrando por parte de un sector muy fuerte en el sur riojano por ser muy navarrizados), propusieron que si finalmente no se ponían las partes de acuerdo, el Gobierno tomaría la iniciativa en dos cosas: a) pasar a Castilla y León o b) introducir la misma idea anteriormente citada.

2. Aquí tenemos el meollo en cuestión, desde que Errioxa fue conquistada y arrebatada por la fuerza (con una violencia y genocida sin precedentes) por parte de los castellanos (y como sabéis el reino de Navarra por aquel entonces siempre exigió recuperar a Errioxa), a partir de ahí Castilla se amoldó muy bien en el territorio y durante todo este tiempo, hasta hoy, siguen manejando a su antojo y disfrutando estos conquistadores del pleno asentamiento hasta el punto de que mucha ciudadanía se creen que son españoles cuando la realidad es otra.

Si hay algo en que se caracteriza a la ciudadanía riojana es por su gran conformismo que durante años han tenido (esto de decir: a mí que no me falte trabajo y que pueda pagar los estudios a mis hijos ¡y lo demás me da igual!), eso nos ha llevado a que el Estado español siga manejando a su antojo nuestro territorio (que por otro lado, así nos va), pero sí que es cierto que hoy en día una parte de la población ya se está rebelando cansados de tanta imposición fascista y hartos de que les impongan todos los días el sello en la frente de la marca España. En realidad algo está pasando en Errioxa, y por lo que estamos viendo es que quieren un cambio de chip ante tantas injusticias, por lo que el despertar por parte de los riojanos está siendo evidente.

No va ser fácil convencer a toda la población (y eso está pasando también en los demás territorios del Estado Navarro), pero, desde luego, y por parte de la Asamblea NABIL estamos trabajando (y de hecho llevamos tiempo haciéndolo) lo mejor posible por la recuperación del Estado Nabarro.

Una cosa tengo muy clara: primero que como kalagurritano (y por tanto baskon) que soy siempre defenderé el ser navarro y orgulloso de pertenecer al Estado Nabarro, mi compromiso es trasladar la misma idea al pueblo riojano e intentar que levanten la cabeza y empiecen a ver la realidad en la que se están encontrando por parte del Estado español; llevamos más de 500 años conquistados por dos estados (español y francés, también hay que incluir al Vaticano, que tuvo mucho que ver en la conquista de Navarra), la opresión y el puro fascismo que estamos sufriendo por parte de ellos es, sin lugar a dudas, una realidad que al mismo tiempo nos están negando la libertad.

Por tanto es mi deber como riojano que soy trasladar a la ciudadanía dos opciones: a) seguir viviendo con el Estado español (con lo que esto conlleva) o b) defender nuestras verdaderas libertades que siempre nos ha ofrecido nuestro Estado Nabarro.

Es compromiso de todos reactivar nuestra soberanía como navarros que somos y dejar claro a los que todavía siguen llevando los ojos cerrados que los abran reconociendo a Navarra como su verdadero Estado soberano, y por tanto trasladarles esto: “¡No somos españoles sino navarros!”.

El autor es miembro de la Asamblea Nafar Biltzarra (NABIL)