Somos un grupo de familias de alumnos/as del colegio Escolapios de Tafalla, que nos estamos viendo afectados con un gran problema con el transporte escolar, ya que nuestros hijos/as deben desplazarse a Tafalla obligatoriamente para continuar sus estudios de la ESO, FP y Bachiller en cada caso. Desde hace muchos años, las plazas de los autobuses financiados por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra las ocupaban los alumnos/as del instituto, ikastola y Escolapios. Estas plazas eran gratuitas para los alumnos/as de ESO y el resto de alumnos/as pagaban una cuota. Así ha ido funcionado durante numerosos años.Este año el curso comenzó el 7 de septiembre de 2020. Un mes más tarde, el 7 de octubre, nos llamaron del colegio comunicándonos que el criterio de asignación de plazas iba a ser modificado por el instituto público (que es quien tiene la potestad de organizarlo), y por tanto, se iban a producir modificaciones. En aquel momento utilizaban el autobús 49 alumnos/as de Escolapios. Han pasado varios meses y hoy no llegan a 20 los alumnos/as que pueden utilizar dicho servicio, con el agravante de que las plazas varían de un día para otro... ¡Y encima muchas veces esas plazas no son utilizadas por los supuestos nuevos usuarios/as! Lo vemos nosotros cada mañana. Y yo me pregunto: ¿qué ocurre?, ¿por qué?... ¿Somos incapaces de ponernos de acuerdo y asegurar el transporte escolar de nuestros hijos/as acordando las medidas necesarias?, ¿por qué algo que funcionaba bien ha dejado de funcionar?, ¿por qué desde el instituto de Tafalla no se nos ha dado ninguna explicación? Y lo que es peor, ¿por qué no se tiene interés en resolver la situación de cara al curso que viene? ¿Vamos a tener que seguir así?Es difícil de entender que con todo lo que nos está tocando vivir en Navarra, tengamos que estar sufriendo las consecuencias de un conflicto escuela pública-concertada que no entendemos. ¿Acaso estos colegios concertados (ikastola y Escolapios) no cumplen con su función social y educativa tal y como está establecido en la nueva Ley de Educación? Y si lo hacen, ¿a qué se debe entonces este tratamiento de segunda para con nuestros hijos/as? Por todo ello nos gustaría que el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra inspeccione dichos autobuses y verifique las plazas libres existentes. Y, sobre todo, que se ponga voluntad y ganas para resolver esta situación. Nos sentimos abandonados por la Administración. Nuestros hijos/as no se lo merecen.