Soy una de las dos médicos que, junto a dos enfermeras, asistimos en su domicilio el pasado mes de mayo a su madre, doña Camino Lusarreta (Q.E.P.D.). En concreto, yo soy la médico que acudió en primer lugar al domicilio, realizó la valoración y solicitó la ambulancia medicalizada para el traslado al CHN.Ante la lectura de su carta al director de este medio el pasado 5 de septiembre en donde se me acusa de negligencia y de negarme a solicitar el traslado al CHN, no entro en el terreno de las apreciaciones personales por ser demasiado subjetivo. Voy a referirme al ámbito profesional. Acudí al domicilio con mi compañera del servicio de enfermería inmediatamente al recibir el aviso del empeoramiento de la paciente (nuestro turno comenzaba a las 22.00 horas). Se procedió a practicar un reconocimiento, a determinar sus antecedentes, medicación habitual y la situación clínica que presentaba en el momento y, aunque no presentaba síntomas claros, se solicitó al 112, en prevención a la vista de sus antecedentes, una ambulancia medicalizada (que incluye una dotación de personal de medicina y enfermería) por posible Código Ictus. Usted, amparándose en su oficio de bombero, solicitó a los bomberos por su cuenta ambulancia medicalizada. Tal vez no sabía, o dadas las circunstancias no tuvo en cuenta que estos recursos (ambulancias, ambulancias medicalizadas, helicópteros) los solicita la/el médico y no un particular.A las 22.02 horas estábamos ya en camino al domicilio, y a las 22.15 horas solicité desde el mismo domicilio al 112 una ambulancia medicalizada que llegó inmediatamente y efectuó el traslado al CHN cursándose allí los correspondientes protocolos. Todo con la mayor rapidez, usted mismo señala en su carta que a las 22.16 horas sale la ambulancia.Sinceramente, no sé y no entiendo cómo puede decir usted que me negué a solicitar un traslado al CHN, que fue efectuado, y un recurso, en este caso ambulancia medicalizada, que fue efectivamente puesto en marcha.Siento mucho, como persona y como médico, el fallecimiento de su madre, pero le agradecería que, antes de referirse a tan triste día de mayo aprovechando otro caso más reciente, hubiera empezado entonces mismo, exponiendo sus quejas ante quien correspondiese.Por supuesto que admitimos los fallos y si se constata que ha habido un fallo se asumen responsabilidades y se hace lo posible por solucionarlo y evitar que vuelva a repetirse. No es el caso. Mentir es gratis y publicarlo en un periódico también, pero cuando hay datos objetivos que determinan lo ocurrido hay que defender la profesionalidad y buen hacer ante ataques injustificados.

Colegiada 3103944