En nuestro entorno vemos personas con diversidad funcional que son capaces de demostrarse a sí mismos y a la sociedad que pueden realizar grandes avances en su vida personal y profesional al mismo nivel que una persona sin discapacidad. Es deducible que existen varios tipos de discapacidad y que se acreditan diferentes porcentajes en una minusvalía para determinar esa discapacidad tanto intelectual como mental. Dejemos los prejuicios a un lado y ayudemos a las personas que más lo necesitan con apoyo de la sociedad y los profesionales para que lleven una vida autosuficiente, independiente y autónoma. Es bonito apreciar la diversidad y conocer a las personas por lo que son dejando a un lado las pequeñeces que marcan las diferencias, en todo caso aprendamos de ellas. Siempre se puede mejorar la sociedad en la que vivimos.