La señora Garbayo, alcaldesa de Olite, se presenta ante los ciudadanos en la web oficial del Ayuntamiento www.olite.es como "transparente, gestión con rigor y objetividad", etc. Pero desde el primer día tiene un asunto que resolver: contestar a una instancia mía en la que se trata el problema de la parcela 869 del polígono 14, que ha sido ocupada parcialmente por el Ayuntamiento.

Como no contesta, envío más instancias: 18-11-19.- 24-2-20. Tampoco contesta. Pido amparo al Defensor del Pueblo el 3-8-20. Y ahora sí que contesta (han pasado 21 meses). Pero el Defensor del Pueblo, mediante Resolución 171-2021, indica que desestima mi solicitud, y que va a "realizar las operaciones necesarias... para comprobar si ha existido ocupación". Contradicción interna. Pero a la vista de la buena disposición expresada por la alcaldesa, el Defensor del Pueblo le sugiere que se ponga en contacto con el autor de la queja.

La señora Garbayo me convoca a una reunión que termina con acuerdo sobre mis tres viejas reivindicaciones: Compromiso firme de documento de acta de cesión, compensación económica por los metros ocupados y devolución del exceso de contribución abonado desde 2014 a 2017. A partir de entonces la alcaldesa desaparece.

Transcurridos nueve meses, la señora Garbayo rompe su silencio por imperativo del Defensor del Pueblo con un escrito contrario a lo acordado. A la vista del giro de la alcaldesa, el Defensor del Pueblo le envía un escrito fechado el 7-6-22 en el que muestra su disconformidad. Y le da un plazo de dos meses para que cumpla con las reivindicaciones acordadas en la reunión del 23-7-21.

Responde la alcaldesa con su negativa han pasado más de tres años, en base a un informe externo por encargo de parte. Predicar y dar trigo. ¿Qué vale su palabra, alcaldesa de Olite?