Jesús Berjón Reyero, el médico que ha fallecido en el pico Gilbo (León) este miércoles, era un apasionado de la montaña y de la Cardiología y un facultativo comprometido con la sanidad pública.
Natural de Boñar (León), estudió la carrera de Medicina en Zaragoza, se trasladó a Madrid para realizar la residencia y finalmente consiguió una plaza como cardiólogo en Pamplona, en el entonces Complejo Hospitalario de Navarra -actual Hospital Universitario de Navarra (HUN)-, donde acabó ocupando el puesto de director médico hasta los 65 años. Pero en lugar de jubilarse, se trasladó a Elche donde estuvo ejerciendo como cardiólogo dos años más.
Uno de sus hijos, Javier Berjón, recuerda que como cardiólogo su padre "siempre enfatizó mucho la importancia de reforzar la Atención Primaria, sobre todo en lo relativo a la salud cardiovascular"; y como director médico del CHN fue uno de los impulsores de la creación de la carrera de Medicina en la UPNA. "Siempre pensó que tener una facultad era muy importante para la sanidad pública a nivel asistencial pero también a nivel de investigación", sostiene Javier.
Asimismo, fue un médico "muy comprometido con los más débiles" y cooperaba con una ONG que trabajaba en Guatemala. "También estuvo viajando a los campamentos de refugiados del Sáhara como cardiólogo para atender a la población saharaui", indica Javier.
Jesús Berjón era el mayor de cinco hermanos y padre de cinco hijos: Jaime (que falleció con 9 meses), Cristina, Javier, David (que falleció en un accidente de moto en Zizur con 17 años) e Íñigo. "Mi padre era una persona muy positiva, fue quien tiró de la familia cuando murió mi hermano. Él siempre decía que merecía la pena vivir".
"Ahora sus pasiones eran la montaña y la Cardiología, pero su debilidad era su nieto David (hijo de Íñigo y cuyo nombre hace honor a su tío fallecido). Estaba esperando a que creciese para poder llevárselo al monte", señala Javier.
Berjón residía actualmente en Pueyo y, además de a la montaña, dedicaba su tiempo a estudiar euskera e inglés en la Escuela de Idiomas y a leer. "Le encantaba la novela negra", apunta su hijo.