Kaixo, Arantzazu. ¿Sabes qué soñé el otro día? Que cantabas en la Scale de Milán y que las socias y socios de la peña La Única que estuvimos escuchándote te brindábamos una grandísima ovación. Incluso tuviste que hacer un bis.

La vida no es justa, Arantzazu. Te has marchado con 53 años. Te has ido con tu eterna sonrisa. Siempre que nos encontrábamos estabas sonriendo.

Me acuerdo de un concierto que hicísteis en La Única con tu coro. Cantásteis como los ángeles. Y ahora estás con ellos. 

¿Te acuerdas de cuando te decía que tenías el cielo ganado? ¡Poli seguro que se acuerda! 

En fin, Arantzazu, cuando desde ahí arriba te escuchemos cantar las socias y socios de la peña La Única, brindaremos por ti. Siempre te llevaremos en nuestros corazones. 

Agur amiga! Agur Arantzazu!