Kaixo, Juanito. ¿Qué tal estás? Espero que bien. Últimamente en el trabajo no te escuchaba cantar, me extrañaba un poco, pero no pensaba que ibas a tomar esa decisión.

Me acuerdo cuando me decías el jaleo que armábamos las socias y socios de La Única. ¡Claro, vivías encima nuestra!

También recuerdo que me contabas que tenías que lanzarles gomazos a las palomas que se acercaban a tu balcón dejando sus credenciales. ¡Pobres palomas!

Los toreros, como tú les llamabas, te echarán en falta, aunque me dijiste que este año iba a ser el último que les dejabas el piso en Sanfermines.

Tú eras mayor que yo, y a veces cantabas canciones que no me sonaban mucho. ¡Soy un yogurín!

En fin, Juanito, allá donde estés, seguramente seguirás entonando tus canciones y los traperos y traperas de Emaús te seguiremos llevando en nuestros corazones, y si le ves a nuestro compañero Miguel Ángel le das un fuerte abrazo de nuestra parte y le dices que Osasuna va muy bien, que esté tranquilo. 

Agur Juanito! Beti arte amigo!