El motivo de esta carta es que me gustaría que se hiciera público que el Gobierno de Navarra ha denegado a mi padre una subvención para ayudar en el pago de sus audífonos por no tener tarjeta de crédito y no saber realizar transferencias bancarias. 

Mi padre tiene 84 años y está ingresado en el psicogeriátrico Benito Benni de Elizondo, aunque es completamente válido. Cuando necesitó comprar audífonos acudió a la óptica, donde muy amablemente le dijeron que podía fraccionar el pago, ya que con su pensión no podía pagarlos de una vez. Así lo hizo y los pagó en tres veces, cuando en la residencia la trabajadora social le informó que existían unas ayudas para el pago, él se alegró mucho y presentó por medio de la trabajadora toda la documentación, pero la sorpresa nos llegó cuando le dijeron que le denegaban la ayuda porque había hecho el pago en metálico. ¿Cómo puede ser que le denieguen la ayuda a una persona mayor por no haber pagado con tarjeta de crédito? Creo que hay algo que está muy mal en las condiciones de esas ayudas porque estoy segura de que, al igual que mi padre, son muchas las personas mayores de 80 años que no tienen tarjeta de crédito porque no saben usarlas. A mi padre le queda la opción de solicitar defensa jurídica para reclamar la ayuda, pero es algo que no quiere hacer porque se siente demasiado mayor para andar en litigios. 

En su nombre he escrito esta carta porque creo que es vergonzoso lo que le ha sucedido y el derecho a pataleta, de momento, es gratuito.