Este año se conmemora por 3ª vez el Día Mundial de la Salud Mental Materna, que desde 2016 se viene celebrando por diferentes organizaciones el primer miércoles de mayo.

Se estima que al menos 1 de cada 5 madres y uno de cada 10 padres experimentan trastornos de ansiedad o alteraciones del humor durante el embarazo, parto y hasta 12 meses después, en todo el mundo.

Mujeres de todas las culturas, edades, nivel económico o raza pueden desarrollar problemas de salud mental que ponen en peligro su bienestar y la capacidad de cuidar de su bebé , afectando también a su relación de pareja y al bienestar de toda la familia.

Sin embargo un 75% de estas mujeres no son diagnosticadas y por tanto no reciben el adecuado tratamiento y apoyo.

En esta ocasión el lema elegido es ¨Juntos somos más fuertes¨, poniendo el foco en la necesidad de sensibilizar a la población para descartar la idea de que desear, esperar y tener un hijo no es siempre un camino de rosas y a los profesionales, de la necesidad de prevenir, detectar y abordar los problemas cuando ocurren. El apoyo y la atención sanitaria y social en esta etapa tan crucial de la vida debe estar garantizada, con acceso para toda la población, especialmente para la más frágil.

A toda la sociedad, y no sólo a los padres y madres, nos va mucho en ello.

*La autora es psicóloga clínica