Como joven de 21 años quiero manifestar mi absoluta preocupación por una situación que sucede cada vez con mayor frecuencia y que es responsabilidad de todos empezar a cambiar: se trata de la no participación en las elecciones de los jóvenes.

La acción de votar es una decisión individual que tiene impacto en la sociedad. Si ya no creemos que con el voto se contribuye a la creación de un mundo más justo y equitativo, que el voto puede cambiar cosas, con un decisivo impacto en generaciones presentes y futuras, ¿por qué lucharon tanto los que nos precedieron para conseguirlo? ¿Cómo pretendemos los jóvenes cambiar el mundo que vamos a heredar si no nos implicamos en ese cambio y lo dejamos en manos de personas que están cada vez más alejadas de los problemas reales que padecemos?

No es solamente un derecho del que los ciudadanos disponemos, sino también como una responsabilidad que tenemos dentro de nuestra sociedad. Si negligimos de esa responsabilidad, nos convertimos en cómplices de sus consecuencias.

¡Despertemos y actuemos!