"El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía", señala el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación.
"Si no llevas un buen calzado para conducir puedes provocar un accidente"
Con todo ello encima de la mesa, desde el Real Automóvil Club de España (RACE) concluyen que "un agente de tráfico puede sancionarte si interpreta que el calzado que llevas no es el adecuado para manejar con seguridad el coche. Al fin y al cabo, si no llevas un buen calzado para conducir puedes provocar un accidente".
En esa misma línea, los especialistas indican que el calzado debe permitir un buen tacto con los pedales. "En este informe sobre calzado y conducción del RACE se concluye cuál debe ser el calzado adecuado para conducir, teniendo en cuenta que debe cumplir con las siguientes características: Debe ir bien sujeto al pie. Debe transmitir con precisión la fuerza a los pedales. La suela no debe resbalar con la goma de los pedales, es decir, debe ser antideslizante. No debe tener adornos o lazos que se enganchen. No deben ser grandes ni pesados: debes evitar pisar dos pedales a la vez de forma accidental. Deben tener autocierre o utilizar cordones ajustados", argumentan los expertos. Pero, ¿con qué calzado no se puede conducir?
Los 3 tipos de calzado que la DGT prohíbe usar
Con todo ello encima de la mesa, es momento conocer los tres tipos de calzado que la Dirección General de Tráfico (DGT) prohíbe usar.
Chanclas, sandalias o Crocs
El primer grupo de calzado que no está permitido son las chanclas, sandalias o Crocs. Sobre ello los expertos de RACE indican lo siguiente: "No se puede conducir con chanclas o calzado similar porque no se sujetan bien al pie. De hecho, si se te despegan del mismo, pueden llegar a bloquear el movimiento de algún pedal, con el riesgo que esto supone. Si llevas un calzado suelto, tu reacción y agilidad ante cualquier imprevisto en la calzada se va a mermar. Debes tener en cuenta que conducir descalzo también es sancionable"
Zapatos de tacón
Tampoco se puede conducir con zapatos de tacón. "No son los más indicados para conducir porque no permiten tener un buen control de los pedales, además de que los tacones se pueden enganchar en un momento dado, impidiéndote pisar con precisión tanto el pedal del freno, el embrague o el acelerador. Conducir con tacones es un riesgo que debes evitar", señalan los especialistas.
Botas
"Por norma general, conducir con este tipo de calzado, sobre todo las botas de seguridad o de montaña, no es recomendable porque es pesado y resta sensibilidad a la hora de pisar cualquier pedal. Tus gestos se vuelven más imprecisos y torpes, de ahí que sea un posible motivo de sanción su uso", terminan explicando desde RACE.
En definitiva, "un agente puede sancionarte por no usar un calzado adecuado basándose en tres artículos diferentes del Reglamento General de Circulación. Artículo 3.1: se debe conducir con la precaución necesaria para evitar tanto el daño propio como el ajeno, y está prohibido conducir de forma temeraria. Artículo 17.1: los conductores deben estar en todo momento en condiciones de controlar su vehículo. Artículo 18.1: el conductor está obligado a mantener su libertad de movimientos.Si no se cumplen estos requisitos, por normal general la multa es de 80 euros, porque el agente puede considerar que los zapatos inadecuados no permiten una conducción segura".