Referente a la carta del domingo 26 de noviembre sobre perros en el parque de Aranzadi. Si corres te arriesgas a ser atacado por un perro, pero ir con un niño paseando por ese parque es misión imposible. Se le acercan los perros constantemente y tienes que cogerle aúpas, o pasa una bici a toda velocidad o un patinete.

Los niños no tienen libertad de pasear, jugar, correr en un parque, ya que pueden ser atacados por un perro, una bici, un patinete, en fin, parece el mundo al revés. ¿El perro suelto y los niños atados? Y como la policía no hace nada, los dueños se toman la libertar de, si les dices algo, enfadarse y no hacer ni caso porque ya se creen impunes. ¿Cuándo se va a hacer algo, cuando alguien sea atacado y ya no haya remedio, como siempre? Esto es una vergüenza.