Presidenta de la Comisión Europea y, según se dio a conocer ayer, aspirante a repetir en el cargo después de las próximas elecciones de junio: Habrá que reconocer que, en el sentido más político de la expresión, le va a usted la marcha. Se apunta para estar otros cinco años, después de que los anteriores hayan sido especialmente turbulentos.

En este corto periodo le ha tocado surfear con el Brexit, la pandemia del covid, la invasión rusa de Ucrania y, más recientemente, la inhumana guerra de castigo de Israel sobre Gaza. Por si faltara algo, ha afrontado (de un modo mejorable) la mayor crisis migratoria desde que existe la Unión. Todo, en un contexto de crecimiento de los grupos de extrema derecha en los 27 estados, a tal punto que pueden llegar a ser el tercer grupo del Parlamento. Que sea para bien.