Hace tiempo que experimento la influencia y las consecuencias que ocasiona una persona tóxica en personas de mi entorno a las que quiero. Llamadas telefónicas indiscriminadas a todas ellas para contar y comentar lo mismo, manipulando los contenidos según con quién hable.

La persona tóxica a la que me refiero no tiene vida propia y alimenta su vida con las de los demás, que la sufren y no saben cómo librarse de ella.

No sé si sólo existe un modelo de persona tóxica o si responden a distintas formas de psicopatía o sociopatía, pero lo que observo en ella son varias características; un egocentrismo y sentido de superioridad tal que le ocasiona total falta de empatía; es capaz de manipular los sentimientos de los demás, utilizando descaradamente la mentira; se ofrece encumbrada y con una extremada obstinación que deja traslucir al tratar temas domésticos, políticos, sociales o médicos (que alimenta desde Internet), discutiendo incluso con doctores y enfermeras cuando acude a un centro de salud. No tiene límites.

Pero si yo le digo lo que escribo en esta carta, para ella (la persona tóxica) estaría entrometiéndome donde nadie me llama.

El problema es que muchas personas no están preparadas para librarse de una persona tóxica debido a lazos que vienen de lejos, que es de lo que se valen éstas para dar algún sentido a sus aislamientos y vacíos provocados o devenidos del poco caso que encuentran en su entorno familiar habitual, precisamente consecuencia de su comportamiento, conocido, sufrido, pesadísimo e insoportable para una convivencia diaria.

Sería conveniente que analizáramos nuestro entorno para, primero, detectar a la persona tóxica, si la hubiere. Segundo, dejarle claro que supone un perjuicio importante para nuestra estabilidad emocional, aunque ella lo va a negar siempre. Y, tercero, aplicar, sin ningún tipo de reparo, el bloqueo de su teléfono en nuestro móvil, limitando a los encuentros físicos su capacidad de influenciarnos. Es entonces cuando la persona tóxica percibe claramente que nos molesta y, a partir de ahí, nuestras vidas mejoran de manera exponencial. No será tan sencillo, pero probadlo.