Estimados señores de la asociación, me dirijo a ustedes como un joven marroquí residente en la ciudad de Pamplona, para expresar mi preocupación por ciertos comportamientos lamentables por parte de algunos jóvenes de origen marroquí, que generan tensión y provocan situaciones de pánico entre los ciudadanos españoles.

Las peleas que a veces ocurren en espacios públicos no representan, en absoluto, a la mayoría de los jóvenes marroquíes, quienes trabajan con esfuerzo y buscan integrarse de forma positiva en la sociedad. Sin embargo, estas acciones individuales proyectan una imagen negativa sobre toda la comunidad marroquí y perjudican a quienes realmente se esfuerzan por construir puentes de entendimiento y convivencia.

Por ello, deseo expresar mi firme condena a estos comportamientos, así como mi disposición a colaborar en cualquier iniciativa que busque fomentar el diálogo y la concienciación dentro de la comunidad, en favor de un futuro mejor basado en el respeto y la convivencia.