Somos un grupo de familias que cuentan, entre sus miembros, con alguna persona con discapacidad. Hasta la fecha, con mucho esfuerzo por nuestra parte y la ayuda de la propia organización, Anfas, mediante un sistema de reducción de cuotas aplicado desde hace 27 años, hemos podido ofrecerles la necesaria atención que demandan para poder desarrollarse y vivir de la manera más autónoma posible.
Pero al parecer, las últimas llamadas desesperadas solicitando ayuda por parte de Anfas no han logrado el efecto deseado. Tal es así que se han visto obligados a tomar la medida de suprimir el mencionado sistema de reducción de cuotas. Piensan que puede ser temporalmente, pero eso ya no lo sabe nadie. Esta medida, que afecta a ciertos apoyos esenciales que ofrece Anfas (atención temprana, psicomotricidad, ocio y otras actividades desarrolladas en verano) supone para las familias un tremendo sobrecoste, colocándonos en una situación muy difícil, ya que seguimos corriendo con los gastos, no solo los diarios relacionados con su cuidado, sino también el alto coste de las terapias y otras actividades especializadas, que son cruciales para su calidad de vida.
Aunque hemos dirigido nuestras solicitudes a organismos oficiales, tales como los Servicios Sociales de Base del Ayuntamiento de Tudela, al Defensor Del Pueblo de Navarra y a la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, del Gobierno de Navarra, queríamos hacer llegar a la opinión pública nuestra situación desesperada.
Sabemos que no será fácil encontrar una solución, pero debemos luchar por ello, tratando de asegurar el bienestar de las personas con discapacidad, y de sus familias.
En representación de un grupo de familias afectadas de Tudela y La Ribera