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Lo normal para el mono Charlie

Lo normal para el mono CharliePexels

El mono Charlie vivía en una jaula de hierro en la Taconera. Eran los años 80. La jaula no tenía tejado ni caseta. Al aire libre. Un monito de feria expuesto a las inclemencias del tiempo y a los paseantes. De día, curiosos con niños le echaban fruta, bocadillos, verdura, y el suelo de la jaula estaba alfombrado de restos de comida. También energúmenos que agarraban la jaula y la sacudían mientras le gritaban.

El mono, cuando les veía acercarse, gritaba aterrorizado, corría por la jaula y se subía al techo. No tenía escapatoria. A plena luz del día. Tampoco podía escapar de las visitas de miserables sádicos que le tiraban de todo y lo asustaban vivo. Era sabido por todos. Hoy hemos mejorado. Charlie sería llevado al Centro de Animales del Ayuntamiento de Pamplona y pasaría allí el tiempo que le quedara tras una vida de malos tratos. Su jubilación, merecida. Lo normal.