Antes y ahora
Curioso que desde mi altura de los 90 años puedo desarrollar muchos temas con el único esquema de cómo los viví hace ochenta años y cómo los veo ahora: clima, educación, cultura economía… pero me fijo aquí en el cambiazo que ha dado la Iglesia en este tiempo.
En mi pueblo, Dicastillo, había 4 curas y los niños les besábamos la mano al verlos en la calle. La Iglesia dirigía nuestras vidas. El bautismo era una fiesta familiar y hasta del pueblo, en muchas casas había una jarra especial para llevar el agua ese día a la Iglesia; tras la ceremonia, la familia lanzaba desde la ventana monedas y caramelos para la chavalería. La Historia era la Historia Sagrada comenzando con Dios que creó el mundo en seis días y el séptimo descansó. Era una religión de cielo e infierno. El matrimonio, un medio para criar hijos para el cielo. Nunca entendí las matemáticas de días o años de indulgencias. El párroco censuraba el cine parroquial. En la escuela rezábamos el rosario el sábado por la tarde. Las bulas se compraban en la parroquia para llevar más fácil las vigilias. Los funerales eran de 1ª, de 2ª o de 3ª con más o menos solemnidad si el muerto era rico o pobre. ¡Y tantas cosas más! Pues sí, los tiempos cambian una barbaridad.