Ley de Movilidad Sostenible
El Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de Movilidad Sostenible con un amplio respaldo del Pleno (174 votos a favor y cuatro abstenciones). El texto se remitirá ahora al Senado para completar su tramitación parlamentaria.
Esta nueva norma supone un avance histórico en la política de transporte en España, al establecer un marco legal estable y coherente que servirá de base para un modelo de movilidad más seguro, limpio, conectado e inclusivo. Además, su aprobación es clave para acceder a los fondos europeos NextGenerationEU, que aportarán cerca de 10.000 millones de euros destinados a modernizar el sistema de transporte.
La ley se estructura en torno a cuatro pilares fundamentales: sostenibilidad, digitalización, cohesión social y cohesión territorial. Por primera vez, se reconoce la movilidad como un derecho ciudadano, lo que obligará a las administraciones a coordinarse para garantizar un acceso equitativo y universal.
El transporte, responsable del 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España, se sitúa en el centro del desafío climático. Por ello, la ley impulsa la descarbonización del sector y fija el objetivo de alcanzar la neutralidad climática. También contempla la actualización de las etiquetas medioambientales de la DGT, adaptándolas a los avances tecnológicos.
Otra de las grandes novedades es la creación del Espacio de Datos Integrado de Movilidad, una herramienta que reunirá información sobre el sistema de transportes para mejorar la planificación pública y fomentar la cooperación entre administraciones. La norma promueve una gestión del gasto basada en la rentabilidad social y ambiental, con mecanismos de transparencia y participación ciudadana. Además, insta a las administraciones a fomentar la movilidad activa y sostenible, priorizando caminar, ir en bicicleta y el transporte público colectivo. El objetivo: transformar las ciudades de los coches en ciudades de las personas.
Las empresas con más de 200 empleados por centro (o 100 por turno) deberán elaborar planes de movilidad sostenible al trabajo, que incentiven el uso de medios limpios, compartidos o colectivos, e incluyan medidas de conciliación como la flexibilidad horaria o el teletrabajo. La ley incorpora también la Estrategia Estatal contra la Pobreza de Transporte, destinada a corregir desigualdades en infraestructuras y servicios que limiten el acceso a la movilidad. Es importante no pasar por alto el papel fundamental que muchas organizaciones ecologistas han tenido en el impulso de esta ley de movilidad sostenible.
En conjunto, la Ley de Movilidad Sostenible representa un instrumento clave para modernizar el transporte, reducir emisiones y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Una apuesta firme por un futuro más verde, inclusivo y conectado.
Voluntarias de Greenpeace Nafarroa