Pezones
Enseñar un pezón en una foto y colgarla en Internet es un acto pornográfico si eres mujer. Durante años Facebook prohibió fotos de mujeres dando de mamar a un bebé, aunque finalmente cedió ante la presión de miles de personas que fueron denunciando el absurdo. Pero ahora han dejado todavía el estigma del pezón de mujer (las mismas que ahora lo enseñan en la campaña #FreeTheNipple). Nótese que el pezón de hombre no cuenta. Del culo puede verse parte, pero no todo. Y ojo con mostrar pubis, no se vea la vulva o el pene y los testículos. Es decir, que por algo tan esotérico como la urbanidad deben esconder sus pezones y demás órganos considerados sexuales, como establece la puritana reglamentación de Pamplona al respecto. Ahora el Supremo avala un abuso (llámese normativa) similar perpetrado en Barcelona, donde se castiga el ir desnudo por la calle porque afecta a las relaciones de convivencia. El absurdo es que con esa sentencia no se podrá ir desnudo ni en bañador, pero si se podrá ir “casi” desnudo. ¿Por qué? Por lo inconcreto de lo del “poco” desnudo: esto es una cuestión de todo o nada.
Dice el Supremo, como dicen los dueños de Facebook, que no limitan las libertades personales, que solo protegen la convivencia. ¿Convivencia? Llevo años compartiendo espacios con gente con o sin ropa, y nunca encontré que la cantidad de trapo usado tapando partes del cuerpo mostrara más que las preferencias personales (incluyendo lo que yo pueda entender como mal o buen gusto; lo que pasa es que hace tiempo sé que no tengo derecho alguno a normativizar mis prejuicios). Realmente, como siempre ha sido, es una cuestión de aprender que las personas, incluidas las mujeres señores obsesos-con-el-sexo, tienen derecho a mostrarse como quieran. Hace un siglo también era delito enseñar el pezón de tío. Dentro de unos siglos, a ver qué tal.