Nuestro eterno mandamás de la Cámara de Comercio e Industria de Navarrra, Javier Taberna, se marcó el otro día un artículo de opinión para poner a caer de un burro la política laboral, fiscal y económica del actual gobierno. Por supuesto, está en todo su derecho y no seré quien le afee su posición, puesto que lleva en ese punto desde que justo pasaba los 20 años. Pero, en su diatriba, comentaba que Navarra debería de estar en el 5% de desempleo y no en el 10% y daba unas cuantas recetas, por supuesto la básica reducir los impuestos a los empresarios -que ya son de los más bajos de Europa, pero mentir es asumible hace mucho-. Me ceñiré a lo del 5% de paro, porque también comentaba que Navarra antes era siempre la primera en tasa de paro de España y ahora no y por eso titulaba su artículo Los últimos de la clase. Hay que ser un mentiroso sin remilgos para afirmar que Navarra siempre ha sido la comunidad con menor paro, puesto que esa posición, sometida a mil vaivenes, desde hace más de 20 años la han ocupado en muchas ocasiones País Vasco, Aragón, Cantabria, La Rioja o Baleares, por ejemplo. Navarra lleva, eso sí, décadas entre las 5, 6, 7 menos acosadas por el paro y así sigue, lo mismo es 1ª en el segundo trimestre de 2018, que 5ª en el 3º, que 3ª en este último 4º trimestre, creando, eso sí, más de 8.300 cotizantes a la Seguridad Social en 2018 o reduciendo el paro registrado dos puntos más que la media nacional. Esto no es defender nada, son puros datos, como es puro dato saber que cuando tienes una tasa del 10% es más complejo bajar al 9% que bajar del 15% al 14%, es mera estadística. El paro no está bajando desde hace dos años como sería deseable, pero esto ocurre aquí, a nivel nacional, en Francia o en la Zona Euro, con una tasa del 7,9%, por 9,9% en Navarra y un 14,5% en España. Vender la burra de un 5% en 2019 es directamente demagogia pura.