leo en el periódico: nadie nos avisó de que el río podría crecer tanto. Puede tener -y la tendrá- razón el señor que lo dice, pero no deja de ser asombroso que pasados ya casi 20 años del siglo XXI, en mitad de una zona urbana como está su casa, construida al lado del cauce natural de un río y por tanto en un lugar peligroso, uno no esté un poco avisado por su experiencia o por su sentido común de que el río puede crecer, ya sea X o Y, pero mucho. Hay prensa, hay internet, hay predicciones para casi cada metro cuadrado de territorio, hay información del estado de los ríos cada 10 minutos, del estado de los embalses cada hora, hay mapas de precipitación, radares de intensidad del agua: hay un volumen de información ingente que al menos te puede proporcionar la base sobre la cual uno mismo, ciudadano, puede tomar sus propias decisiones sin tener que esperar a que una entidad le avise de que igual sube el río. Coño, llevan días diciendo que va a llover mucho, muchísimo, venimos de un mes en el que ha llovido todo y más, se ve claramente que si cae un litro la tierra no traga más y el agua rebota y hace charcos? Y luego está lo no medible, porque las predicciones te pueden dar muchas pistas y aciertan casi siempre, pero no te pueden decir el número de litros exactos, ni la duración exacta, ni cuanto exactamente subirá el río. Es la naturaleza, que a veces coincide con lo esperado, a veces se queda corta y a veces se excede. Ya digo que seguro que tiene razón el señor, que nadie le avisó de que subiría tanto, pero es que igual habría que estar de acuerdo en que en caso de posibles dudas si uno tiene algo cerca de los cauces y ya le ha pasado otras veces lo aconsejable sería tomar uno sus propias decisiones. El señor dice que lo hizo, con lo cual no le veo el problema. Tiene herramientas y previsiones que ya hubiesen querido tener nuestros abuelos o nuestros padres.