a Asociación de Hostelería de Navarra -sus dirigentes- anunciaron el lunes que desde el Gobierno de Navarra se les había manifestado que las condiciones de la apertura del 30% de los interiores de bares y restaurantes se iban a mantener así hasta mínimo el 8 de abril, una vez pasada la Semana Santa oficial y tres días más. Al día siguiente, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, no desmintió eso pero afirmó que en ese momento no era una medida que se planteasen aunque "en ningún momento la hemos descartado". Es comprensible que los dirigentes de la hostelería navarra aboguen por sus representados y al mismo tiempo es comprensible que en mitad de este bicho el Gobierno de Navarra no te pueda firmar un papel en el que te dice que vas a estar abierto hasta el 8. Ayer hubo 171 casos, el triple que hace 10 días. Los casos a veces no suponen más carga hospitalaria, pero generalmente una subida de casos como la que estamos viendo esta semana traerá la semana que viene más ingresos que esta. La semana pasada ingresaron 41 personas, por 27 la anterior, y en dos días de esta van 15 ingresos. La ocupación es baja para lo que ha llegado a haber pero la tendencia es lentamente hacia arriba, con esa dichosa cepa británica que parece ser más agresiva que las predominantes hasta ahora. Por tanto, que se monitoricen todos estos datos día a día es lo más normal y también que las decisiones en un sentido o en otro por desgracia no se puedan asegurar al 100% prácticamente nunca. Estamos intentando hacer eso que ya casi hace un año se llamaba convivir con el coronavirus, pero por lo que se ve cuando convivimos mucho con él el tío se hace fuerte y acaba arrinconándonos en una esquina. Hasta que no haya mucho más vacunado y baje claramente su capacidad de transmisión quizá este abre-cierra-abre sea el desolador panorama que tengamos unas semanas o meses.