¿Por qué engorda el ser humano?, queridos amigos y vecinos, amables desconocidos. ¿Porqué engorda la humanidad? La humanidad está engordando, podéis creerme. Lo está haciendo con tesón. Dentro de veinte años el 90% de los españoles tendrá obesidad. Esto ya lo dan por hecho. O sea, es seguro. Sin embargo, a la vez, fíjate, esto es curioso: dentro de veinte años, es decir, en 2040, España tendrá la mayor expectativa de vida del mundo. Porque la altiva y desdeñosa expectativa de vida también está creciendo y creciendo sin parar con brío y tesón, que es como realmente se hacen las cosas que llegan a triunfar en esta vida. Perdón. Pero sí, cada vez más gordos durante más tiempo. Esto tiene que petar por algún lado, digo yo. Piénsalo. No, en serio, piénsalo. Cada vez más gordos más tiempo. No puede ser. ¿Tú qué ves? ¿No te imaginas los hospitales y centros de salud llenos hasta rebosar? Vamos a ver, ¿qué es el futuro? Es futuro no es una bota militar pisoteando perpetuamente un rostro humano, como decía Orwell. El futuro ahora se está viniendo más hacia este otro lado: hacia la imagen de una persona obesa, atiborrándose de dulces embolsados y sin ganas de moverse. Obesa y pobre, ojo. Los ricos son flacos. Los ricos son flacos y pocos. Cada vez menos. Eso también está creciendo con brío y tesón: la cadavezmenosidad de la riqueza. La lógica de los algoritmos de neocapitalismo automático (probablemente ya descontrolado (o si no, a punto de estarlo)) nos lleva a que, cada vez a más velocidad, la riqueza va tendiendo a concentrarse en el menor número de manos. Piénsalo. O si no quieres pensarlo no lo pienses. Yo tampoco sé si me lo creo. De todas formas, una cosa sí te voy a decir: yo no voy a ser gordo nunca. Yo me voy a librar. Quiero ser un viejo flaco. Voy a llegar al 2040 a pie. Paseando. Mirando a derecha e izquierda para desentumecer las cervicales. Y a buen ritmo. Nada de patinetes.